ETS | Tricomoniasis

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual común y curable. Muchas personas con tricomoniasis no experimentan síntomas, lo que aumenta la transmisión.

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Resumen

Trichomonas vaginalis (T. vaginalis) es un patógeno protozoario que causa tricomoniasis, una infección de transmisión sexual común y curable.

 

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hay alrededor de 2,6 millones de infecciones por tricomoniasis en los Estados Unidos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hubo más de 156 millones de casos en todo el mundo en 2020. Alrededor del 70 por ciento de las personas infectadas con T. vaginalis  no experimentan síntomas.

 

Los síntomas de la tricomoniasis en las mujeres pueden incluir:

  • Flujo vaginal
  • Dolor, picazón, ardor en los genitales
  • Disuria

Los síntomas de la tricomoniasis en los hombres pueden incluir:

  • Irritación o picazón en el pene
  • Disuria
  • Secreción uretral

Los síntomas fluctúan en intensidad y pueden persistir durante semanas o meses. Para las mujeres, los síntomas generalmente empeoran durante la menstruación y el embarazo. Si no se trata, la tricomoniasis puede aumentar el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, así como provocar infertilidad en las mujeres.

T. vaginalis es contagiosa y se transmite a través del contacto sexual. Las personas con tricomoniasis asintomática pueden infectar a su pareja. Estar infectado con T. vaginalis puede aumentar el riesgo de contraer o propagar el HIV y otras infecciones de transmisión sexual.

La probabilidad de contagiarse de T. vaginalis está directamente relacionada con el número de contactos sexuales y la transmisión no venérea es poco frecuente. Sin embargo, la transferencia de organismos puede ocurrir a través del agua de baño compartida, toallas y paños húmedos, asientos de inodoro húmedos y piscinas públicas que no están limpias.

No hay vacuna disponible para T. vaginalis. La prevención más efectiva es la abstinencia; sin embargo, las personas sexualmente activas pueden limitar el riesgo de infección practicando relaciones sexuales más seguras, incluido el uso de condones de látex o barrerars bucales de poliuretano para evitar el contacto con fluidos sexuales.

Debido a que solo el 30 por ciento de las personas con T. vaginalis tienen síntomas, muchas personas propagan la enfermedad sin estar al tanto de la infección. Se recomienda hacerse la prueba y recibir tratamiento para ayudar a prevenir el problema de la reinfección.

Se recomiendan pruebas de diagnóstico para todas las mujeres que presenten síntomas de vaginitis. El diagnóstico de tricomoniasis tradicionalmente se basaba en la identificación morfológica del organismo en una preparación de montaje en húmedo a partir de un hisopo de fluido de flujo vaginal en mujeres o exudado uretral en hombres. La evaluación microscópica de montajes en húmedo tiene un valor predictivo positivo y negativo de solo el 60 por ciento, que puede aumentar a más del 80 por ciento con tinción directa de anticuerpos inmunofluorescentes. A pesar de ser más sensible, el cultivo parasitario requiere varios días para completarse y se realiza con poca frecuencia. Se dispone de una prueba rápida de diagnóstico en el punto de atención y tiene una sensibilidad razonablemente alta y una especificidad muy alta. Los métodos de diagnóstico molecular basados en la PCR ofrecen una alta sensibilidad y especificidad.

El tratamiento con antibióticos orales es altamente efectivo para curar la tricomoniasis. Los medicamentos incluyen los siguientes:

  • Metronidazol
  • Tinidazol
  • Secnidazol

Se recomienda el tratamiento de las parejas sexuales para reducir las tasas de reinfección.